Parece que hoy no se puede hablar de otra cosa que no sea sobre el final de Lost y, es cierto, no se puede, o al menos para sus seguidores, que no podemos quitarnos de la cabeza los misterios sin resolver que siguen en la isla. Aunque no vamos a entrar a valorar cómo ha sido The End, respetando a aquellos que aún no lo han visto, lo que si vamos a admitir es que este post ha surgido del gran vacío que la serie nos ha dejado. ¿Y ahora qué? ¿Hay vida después de Lost? ¿Con que vamos a llenar su ausencia los miércoles?
Meridiano 180 ha encontrado una motivación para estar entretenidos mientras superamos que Desmond, Locke, Hurley y Sawyer (sí, va por orden de preferencia) se han ido para siempre, ¡nos vamos a Oahu! Y es que, después de haber estado seis años enganchados a esa isla, ¿no es hora ya de conocerla? Esta idea no se les ha pasado por alto a las agencias de viajes que, desde hace ya dos años, realizan recorridos para conocer los escenarios en donde se ha grabado parte de la serie. Algunos paquetes no sólo se limitan a Hawaii, sino que también incluyen Nueva York o Hollywood.
Con unos 200 kilómetros de blancas playas, el tour de Lost recorre cuatro partes de la isla de Oahu: el norte, Windward Oahu, Leeward Oahu y los alrededores de Honolulu. El recorrido comienza en Waikiki, una de las zonas más turísticas y cuyas playas están abarrotadas de surfistas, por lo que es el sitio ideal si deseas recibir clases de surf o body board.
Qué ver en Honolulu y sus alrededores
Muy cerca de la capital, en las inmediaciones de Honolulu se encuentran los exteriores de la comisaría donde trabajaba Ana Lucía, el pub en donde ésta se encuentra con el Dr. Shephard o la residencia de Charlie. Asimismo, a las afueras también está en centro de convenciones que se convirtió en el aeropuerto australiano desde donde despega el Oceanic.
El Ala Wai, situado longitudinalmente en la ladera de la montaña de Waikiki, es una tranquila zona cerca del río, en donde Sun tenía las conversaciones con su médico o donde Walt es entregado a Michael en el episodio «Adrift». Aquí se han grabado escenas de algunos capítulos de la segunda temporada como «… and found» y «The Whole Truth». Asimismo, aquí es donde Sawyer busca al asesino de sus padres, en el capítulo de la primera temporada «Outlaws».
Windward Oahu
De ahí, el recorrido continúa visitando Nu’uanu Pali, donde se grabaron numerosas escenas de la selva y, pasando por la bahía de Kaneohe llegarán a He’eia Kea, donde se encuentra la parte delantera del Oceanic, un avión fabricado en 1968 y que voló por primera vez en junio de 1972 por la compañía N308EA Eastern Airlines.
En Moli’i Gardens se encuentran los decorados pesqueros en los que hemos visto el muelle donde trabajaba el padre de Jin, aquí también se grabaron los interiores de su casa de Corea, el poblado nigeriano de donde provenía Eko y la escuela dominicana. El faro y el precipicio desde el que Hurley quiere lanzarse, hasta que Libby va a su rescate (capítulo 2×18 Dave) se encuentra en Makapu’u, parada obligatoria aunque sólo sea por sus increíbles vistas.
El Norte de Oahu
Al norte de Oahu se sitúa Papalloa Road, la playa donde los supervivientes del 815 de Oceanic montaron su campamento a la espera de un rescate. Ésta es privada, por lo que su entrada está vigilada por un guarda. Esta es la zona más autentica para los seguidores de Lost, ya que aquí están el valle privado de Kaawa y el rancho de Kualoa, en donde Hurley construyó el campo de golf. La majestuosidad de la zona ha hecho que también esté presente en películas como Pearl Harbour o Jurassic Park.
Leeward Oahu
Por último, antes de regresar a Honolulu, no se puede dejar pasar la parte suroeste de la isla: Leeward Oahu, lugar en donde se encuentra el Aloha Stadium, donde se conocen Jack y Desmond. Lo que más impresiona de esta zona es toda la costa de Makaha y Makua Valley, pues aquí es desde donde partió el primer barco con el que confiaban irse de la isla y en donde sitúan la estatua de la Diosa de la fertilidad Taweret.
Después de volver a ver estás imágenes, parece imposible que todo se haya acabado… ahora entiendo que Locke no quisiera abandonar la isla, que no quisiera volver a casa, él ya había encontrado el paraíso. En el fondo, lo que me da miedo es convertirme en él, llegar el próximo de 25 de septiembre a Honolulu y no volver jamás. Quizá la isla me atrape, quizá sea mi destino 😀
Ver comentarios (0)