Playas con encanto nos descubre las calas, playas o lugares más recónditos y mejor conservados a lo largo de 1.800 kilómetros de litoral. Asimismo, nos informa en qué estado están, cuál es el principal encanto de cada una de ellas o de qué instalaciones disponen. Personalmente, a mi me ha gustado mucho y me ha servido de gran ayuda, sobre todo porque en Barcelona, si no eres de aquí, es imposible encontrar por ti mismo una playa que no esté hasta la bandera y en la que puedas estar tranquilo y sin bullicio. Esta guía las clasifica no sólo por comunidad, sino que también las califica por su exclusividad. Las más espectaculares son recomendadas por cuatro círculos que indican que son parajes que no te dejarán indiferentes.
No quiero malinterpretaciones pero considero que en el norte es quizá más fácil encontrar estos espacios que en el sureste del país. La playa de las Catedrales, en Galicia, es una de las más conocidas. Aún así, siempre está tranquila y en raras ocasiones se ha visto invadida de turistas; lo mismo pasa con otras playas de Asturias (pongo ejemplos que conozco de primera mano) con Xagó, que a pesar de salir recomendada cada año en las principales publicaciones, ésta siempre está semi desértica. No pasa lo mismo con muchas playas que están muy bien como la de Maspalomas, en Almería; la Macarella, en Menoca; o Calella de Palafrullel, en Girona; pues a pesar de ser excepcionales siempre estarán llenas de veraneantes.
Ahora sólo hace falta que venga el buen tiempo para ir a darnos un chapuzón…